miércoles, 8 de octubre de 2008

Los grupos económicos.

Pinochet: Patria y democracia.
Debo señalar en primer lugar que la recesión mundial afecta a todos los países y sus causas son variadas y complejas, por lo que no es apropiado atribuirlos a organizaciones, empresarios, gobiernos o grupos.

Ahora, que los llamados grupos económicos han contribuido a dificultar los problemas ES EFECTIVO. Desde luego, la concentración desmedida del crédito que se aprecia en algunos grupos presiona la tasa de interés. Además. pueden tener conductas monopólicas, ya sea porque a veces asumen completamente una determinada actividad, o porque compensan la ineficiencia de ciertos negocios no rentables, utilizando para ello financiamientos a los cuales tienen mayor acceso. TODO ELLO AFECTA AL PEQUEÑO O MEDIANO EMPRESARIOS, QUE NO TIENE ESAS FACILIDADES NI ESA CAPACIDAD DE ACCIÓN.

En todo caso, el Gobierno está enfrentando estos problemas. 
Existe un programa concreto de desconcentración del crédito, y por otro lado se ha mejorado y fortalecido la labor de la Fiscalía Nacional Económica. Durante 1983 se continuara avanzando en tal sentido.  

El ejercicio de la libertad conlleva necesariamente la responsabilidad. Una estrategia económica como la que promovemos supone actuar con lealtad y con buena fe. La seriedad y la moral han de inspirar siempre la actividad comercial e industrial.

El ejercicio responsable de la libertad exige considerar siempre el interés general y el respeto al bien común. El empresario verdadero sabe que se proyectará más si compatibiliza su legítimo afán de lucro con el interés de la comunidad y del país. El auténtico empresario sabe que con su actitud honesta y respetuosa de los derechos de las personas es indespensable para fortalecer un esquema fundado en la propiedad privada y en la libre iniciativa particular. LOS ABUSOS, LOS ENGAÑOS Y LA ESPECULACIÓN AVENTURADA DAÑAN AL PAÍS, proyectan una imagen lamentable de quienes incurren en ello, y lo que es peor, comprometen la estabilidad del esquema de libertad generando odiosos resentimientos. ( Augusto Pinochet Ugarte. Entrevista al Diario "La Nación". Santiago, 3 de enero de 1983.)

Auge y recesión.

Pinochet: Patria y democracia.

El país vivió entre 1976 y 1981 un grado de desarrollo económico hasta entonces desconocido. Después de la gravísima situación que nos legó la Unidad Popular, debimos enfrentar la llamada crisis del petróleo y nos vimos en la necesidad de aplicar una estrategia económica que costó sacrificios, pero que al fin dio sus frutos y nos hizo crecer a tasas que hasta entonces no conocíamos.

Ello generó legítimas expectativas y fomentó la iniciativa particular. La gran mayoría de las actividades económicas entraron a un periodo de auge que impulsó a muchos a contraer empréstitos y a hacer múltiples inversiones.

Prácticamente todos los países creyeron que se mantendría el flujo de capitales externos y los niveles de consumo de las grandes economías. Se pensó que se continuarían recibiendo créditos y que aumentaría la demanda alta de materias primas y demás productos de exportación.

En muchos casos no se evaluaron debidamente los proyectos de inversión, en otros se favorecieron empresas relacionadas o se sobre-valoraron las garantías. Normas claras en su espíritu, tanto legales como éticas, no se cumplieron en el buen sentido.

La recesión internacional encontró a nuestra economía en un alto nivel de endeudamiento y nos obligó a enfrentarla con una reducción drástica del gasto. El Gobierno optó por asegurar el control de la inflación y empeñarse en el auxilio directo a los más necesitados, paliando los efectos del desempleo. Ello importaba, por cierto, la reducción y la quiebra de aquellas empresas con exceso de deuda. Pero era necesario asumir una actitud realista.

El Gobierno ha llevado adelante una estrategia económica realista y pragmática. No ha ocultado la situación y ha escogido las opciones técnicas que la evidencia y la complejidad de los problemas han requerido.

Es comprensible que haya discrepancia sobre ello y que cueste aceptar algunas medidas que hieren intereses personales o que son duras para algunos, pero que son de beneficio para el interés general.
En todo caso, las dificultades transitorias que nos afligen no destruirán los CARACTERES PROPIOS DE LA ECONOMÍA SOCIAL DE MERCADO, LA ÚNICA QUE PERMITE UNA ACTIVIDAD CREADORA Y LIBRE DEL EMPRESARIO Y GENERAR LOS RECURSOS SUFICIENTES PARA DESARROLLAR Y HACER FRENTE A LA POBREZA.
(Entrevista al Diario "La Nación". Augusto Pinochet Ugarte.Santiago, 3 de enero de 1983.)



 

martes, 7 de octubre de 2008

La crisis económica y la problemática social.

Augusto Pinochet Ugarte: Patria y democracia.
Las crisis económicas producen naturalmente inquietud social, ya que significan disminución de ingresos, cesantía y pobreza. Ello genera desconfianza, y si la autoridad no recoge esa inquietud y no enfrenta el problema, los afectados se ven dispuestos a participar en cualquier aventura y apoyar cualquier cambio, pues no tienen tienen nada que arriesgar o que perder. Aquellos países en que reina la demagogia, y en que vastos sectores se ven desplazados de la actividad nacional, sin vías de progreso y sin posibilidad de superación, son los más expuestos a extremos que suelen tener signos totalitarios. El marxismo siempre aprovecha esas coyunturas para sembrar el odio y tratar de cosechar el poder.

Chile, aun con los problemas de todos conocidos, vive una situación absolutamente diferente. Aquí hemos procurado, y lo continuaremos haciendo, incorporar a todos los sectores a la tarea del desarrollo. Hemos impulsado la participación de la comunidad desde la base misma y hemos introducido márgenes de libertad individual hasta ahora desconocidos para los chilenos. La entrega de títulos de dominio a los campesinos, la regularización de la propiedad de la tierra, las opciones existentes en materia previsional, los traspasos de educación y salud a las Municipalidades, son puntos concretos en que se expresa la libertad y en que hay un reconocimiento a la persona y a su capacidad. El reconocimiento a la propiedad privada y a la libre iniciativa particular son también prueba de ello.

Por otra parte, la red social que el Gobierno ha creado es una respuesta eficiente a las necesidades de nuestros compatriotas de menores recursos.

Nuestro objetivo ha sido ir materializando la igualdad de oportunidades y comprometiendo a cada persona con su propio desarrollo. Nadie ha de marginarse. La lucha contra la extrema pobreza pretende precisamente incorporar a esos sectores al quehacer nacional y comprometerlos con un sistema que los reconoce como hombres dignos y con posibilidades reales de superación.  


Por eso veo a Chile con optimismo. La crisis económica es transitoria, y la tarea en que el país esta empeñado va más allá de lo meramente económico. La adhesión a una estrategia de desarrollo político, económico y social fundada en la libertad se ha arraigado en los chilenos, y por ello las dificultades económicas no alterarán este compromiso con estos valores esenciales que hemos promovido y fortalecido en estos años. (Entrevista al Diario "La Nación". Santiago 3 de enero de 1983)


LO QUE LA OPOSICIÓN OLVIDA.

 

En los momentos de angustia vividos por el país hay quienes pretenden juzgar al Gobierno atribuyéndole al sistema económico impeerante las causas de la crisis. Sin embargo, basta leer las noticias que día a día trae la prensa, de los más diversos puntos del planeta, para constatar que esta crisis es mundial y comprobar la falsedad de nuestros opositores.

Estos señores demagogos y políticos olvidaron ya la espectacular rehabilitación económica lograda por este Gobierno en un país que el régimen anterior había dejado prácticamente arruinado. Yo les pregunto a los ingenuos que todavía creen en las UTOPÍAS DEL SOCIALISMO: ¿ Habría resistido el país la recesión con una inflación que había batido el récord mundial y sin un centavo en las arcas fiscales? La oposición habla de crisis del sistema, pero hay cosas que olvida conocer. El alza de las tasas de interés en el mercado mundial de capitales y la consiguiente caída de los precios de nuestras exportaciones, y que han afectado a nuestros ingresos en una suma superior a los 2 mil millones de dólares; la reducción del crédito internacional, debido a la política restrictiva de los Estados Unidos; los millones y millones de dólares que el país se ha dejado de ingresar debido al menor precio del cobre;los millones de dólares que estamos perdiendo por el deterioro del precio de otras exportaciones nacionales.(Discurso en Osorno. 17.2.1983.)

domingo, 5 de octubre de 2008

2.- 10 años de gobierno de las FF.AA., y de Orden. 1983.


En definitiva, al asumir este Gobierno, el país, con un 22% de su población sumida en la extrema pobreza, afectado por una inflación catastrófica, con un déficit fiscal que alcanzaba una magnitud insostenible y sin que existieran las condiciones necesarias para el normal desarrollo de las actividades privadas, requería de una estrategia clara y definida que asegurara su pronta recuperación.

Por esta razón, el Gobierno impulsó un esquema que reconoció al Estado el papel subsidario que le corresponde, que es respetuoso del derecho de propiedad privada y de la libre iniciativa particular, que promueve la apertura al comercio exterior y que permite conjugar armónicamente el principio de libertad individual con el de autoridad, a fin de garantizar y promover el bien común. 

¡Cuán alejado del totalitarismo se halla un Gobierno que cultiva estos principios! ¡Y cuán cerca de él se encuentra el Gobierno que los descuida, aún cuando pregone a los cuatro vientos su vocación democrática!

Han sido estos principios, unidos al empuje y capacidad de los chilenos, los que han hecho posible mostrar hoy, como producto de este decenio, importantes logros que proyectan al país por su ruta hacia el desarrollo.

¡No se trata, compatriotas, de exhibir aquí cifras y estadísticas! Ellas han sido entregadas ya por los organismos competentes.
Tanto los sectores productivos, como los sociales y de servicios, muestran los logros fundamentales que confirman la eficacia de la acción del Gobierno.

Los llamo, hoy, a considerar especialmente:
¡En el sector salud, el descenso de los índices de mortalidad infantil y de desnutrición; el mejoramiento de la situación nutricional de los menores; el aumento de las expectativas de vida; el establecimiento de un sistema que ha incrementado la participación del sector privado y que ha permitido la libre elección de establecimientos y de profesionales por parte del usuario!

¡En el sector educacional, el descenso de la tasa de analfabetos; el aumento de la cobertura en la atención integral de la población parvularia en extremas pobreza; la ampliación del alcance de la educación básica; el aumento de la atención preescolar y la promoción del acceso a la educación superior!

¡En el sector justicia, la atención de menores en situación irregular; el aumento del gasto mensual por menor; la creación permanente de nuevos tribunales y cargos judiciales; la promoción a la asistencia judicial y la reforma a leyes y códigos fundamentales!

¡En el sector laboral, la dictación del Plan Laborral para favorecer un sindicalismo libre y despolitizado, y las normas sobre negociación colectiva para que esta sea justa y tecnificada; la transformación de la asignación familiar en un subsidio uniforme; la asignación familiar para menores y madres embarazadas en extrema pobreza y el fomento a la capacitación laboral!

¡En el sector previsional, la anhelada reforma al régimen de pensiones!

¡En los sectores productivos, el crecimiento de la minería, del sector pesquero y del sector forestal, así como del comercio y los servicios!

¡El incremento de las exportaciones no tradicionales y la apertura al comercio exterior!

¡La lucha contra la extrema pobreza, la erradicación de campamentos insalubres, las soluciones habitacionales y las obras de urbanización, alcantarillado y agua potable!
¡El sanaeamiento de los títulos de dominio y la entrega de la propiedad de la tierra!
¡La derrota de la inflación!
¡La Reforma Administrativa y la Regionalización!
¡La Carretera Austral!

¡Estas son obras, señores, cuya trascendencia, sin duda, apreciarán los chilenos del mañana!

El Gobierno ha promovido, además, un nuevo concepto de participación que, más allá de entenderla agotada en el derecho a sufragio, la extiende  a todos los planos y actividades de los individuos.

¡La comunidad debe participar tanto en el terreno político, como en el terreno económico y social!
Ello se consigue ampliando el margen de libertad individual en cada uno de esos ámbitos y creando diversas opciones que incidan en la vida diaria de las personas.

La Regionalización, el traspaso a las Municipalidades de la Educación y de Servicios de Salud, el sistema previsional, el nuevo régimen de Gobierno Interior y las perfeccionadas fórmulas de participación política previstas en la Constitución configuran un nuevo sistema que promueve una efectiva integración ciudadana a las grandes tareas nacionales.

Para concluir esta parte de mi intervención, quiero destacar como hecho relevante de estos diez años el trabajo abnegado y generoso de miles de mujeres chilenas que, constituidas como pilares de la familia y de nuestra sociedad, han impulsado acciones vountarias de auténtica solidaridad y beneficio social. En ello ha correspondido un papel prioritario a mi querida esposa, por cuyo intermedio rindo un homenaje a la mujer chilena.

Es también para mí muy grato expresar mi profundo reconocimiento a la patriótica labor social emprendida por las distinguidas esposas de los señores Miembros de la Honorable Junta de Gonierno, que se han preocupado de llevar cariño y felicidad a tantos seres desvalidos.

Esta es la senda de progreso de vuestro Gobierno en su caminar de diez años. Diez años de lucha, esfuerzo y sacrificio.
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3.- 10 años de gobierno de las FF.AA., y de Orden. 1983.


Junto a su deber de velar por el desarrollo económico y social del país, el Gobierno ha cumplido fielmente su compromiso de conducir a Chile por el camino institucional que fijó la Constitución Política de 1980.

Además de aquellas leyes orgánicas constitucionales ya vigentes o en trámite legislativo, el Consejo de Estado ha iniciado recientemente el estudio de las leyes de carácter político que exige la institucionalidad, a sin de lograr los instrumentos jurícos idóneos para el establecimiento de un sistema sólido y efectivo.

¡Chile requiere hoy de nuevos hábitos cívicos que, dejando de lado odios y pasiones, hagan posible un encuentro entre todos, a fin de construir juntos y en armonía el futuro de la Patria!
El plan político que he considerado oportuno aplicar, y cuya ejecución he encomendado al señor Ministro del Interior, constituye una acción concreta destinada a crear las bases de la convivencia armónica que todos anhelamos.
Por precisas instrucciones del Presidente que les habla, el señor Ministro del Interior ha iniciado contactos directos con variados sectores de opinión, a fin de definir posiciones y promover un entendimiento que favoresca la estabilidad y eficacia del sistema político previsto en la Constitución.

¡Jamás hemos negado a nuestros opositores el derecho aexpresar sus ideas, y menos hemos pretendido creer que todos nuestro compatriotas adhieren sin condiciones a nuestros postulados!

Pero hemos sido claros, al mismo tiempo, para exigir respeto a la autoridad legítima, respeto a nuestro derecho de cumplir los objetivos que nos propusieramos el 11 de septiembre de 1973, cuando asumimos el Gobierno como única forma de rescatar al país de la Tiranía, y respeto a la institucionalidad que nuestro pueblo se diera al aprobar la Constitución de 1980.

Como consecuencia de la decisión del Gobierno de proceder al estudio de las leyes de carácter político, el país ha sido testigo de ciertas actitudes que parecieran revivir viejas prácticas.

¡Una vez más debo señalar que el país requiere de hombres capaces de superar la demagogia, y de políticos con un auténtico afán de servicio, en los que prime el interés nacional por sobre las consignas y la razón por sobre los prejuicios!

La falta del más elemental realismo político, la utilización de premisas erróneas, la distorsión y la murmuración nada aportan a la comunidad y envilecen nuestra convivencia.
¡Mucho se habla, señores, de democracia! Pero son pocos los que se detienen en las responsabilidades que ella conlleva para no transformarse en una mera fórmula, que sólo permita hacer valer algunos planteamientos politiqueros.
La institucionalidad, consagrada en la Constitución que nos rige, contiene los mecanismos para evitar los vicios que afectaron gravemente la eficacia del anterior esquema político del país, pero es preciso también que quienes actúen en este ámbito tengan plena conciencia de su responsabilidad y adopten una actitud consecuente. 

¡No es posible ignorarla institucionalidad que Chile se ha dado!

¡ Las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Orden asumieron para con la Patria un compromiso irrenunciable que sabrán cumplir con honor, cualquiera sea el sacrificio que ellos demande!
Ni la crítica maliciosa y artera,  ni los intentos por dividirnos, ni las presiones, ni la violencia terrorista, impedirán la evolución progresiva del proceso institucional hacia la democracia plena.
Hemos sido testigos últimamente de llamados a protesta formulados por grupos opositores, que han hecho galade su escandalizada tetórica y de su conocida demagogia.
Calificando sus actos de pacíficos, han pretendido eludir la responsabilidad que les corresponde en la secuela de destrucción y muerte que ha sido consecuencia de los mismos.
El Gobierno ha reaccionado con realismo y decisión a fin de proteger a la comunidad y asegurar el normal desenvovimiento de las actividades nacionales, acción que los agentes de la violencia se han permitido, desvergonzada y cínicamente, calificar como causa de los actos violentistas producidos.

Por sobre los intentos de sectores ofuscados hasta la ceguera, la inmensa mayoría de los chilenos se esfuerza por superar las transitorias dificultades que vivimos, recurriendo al trabajo honesto, y promoviendo el clima de paz, y de orden que las Fuerzas Armadas se han empeñado en mantener en estos años. 
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4.- 10 años de gobierno de las FF.AA., y de Orden. 1983.


En los próximos años, si los mercados financieros internacionales vuelven a su normalidad con tasas de interés moderadas y flujos de créditos hacia los países en desarrollo, la economía chilena puede aspirar a una tasa de crecimiento sostenido, en niveles que podrían fluctuar entre el 5% y el 6%. Para alcanzar este crecimiento, especialmente importancia habrán de tener las exportaciones, cuyo aumento estimado en un 75% para fines de la década, debe permitir la obtención de saldos favorables en las cuentas internacionales, requeridos para el cumplimiento de los compromisos externos. Igualmente, la estabilidad relativa en el nivel de los precios habrá de ser siempre una preocupación de la Autoridad, en el convencimiento de que los fenómenos inflacionarios constituyen un flagelo para los sectores más modestos de la población.

El crecimiento que estimularemos para la economía nacional podrá alcanzarse con un esfuerzo importante del ahorro interno, que deberá ser superior a su tasa histórica. Asimismo, el uso del crédito externo será orientado principalmente al financiamiento de proyectos que promuevan las exportaciones y la sustitución de importaciones.
La inversión requerida deberá contar igualmente con un flujo de capital externo, y para ello mantendremos la estabilidad de normas, que es el elemento indispensable para estimular la llegada de esa inversión extranjera al país.

En esa dirección, la reforma tributaria en trámite legislativo constituye una forma eficaz de motivar el proceso de ahorro, tanto a nivel de los consumidores como también de las empresas productoras.
La inversión y crecimiento en que estamos empeñados deberá permitir que la economía nacional sea capaz de dar ocupación productiva al aumento normal que experimente la fuerza de trabajo.

Las metas antes señaladas podrán alcanzarse en la medida que la libre voluntad de consumidores y productores defina la orientación de los recursos productivos, en un marco de apertura a la competencia internacional; de un rol subsidiario del Estado y de una normativa impersonal que permita que la economía se oriente al binestar de todos los consumidores.

Dadas esas condiciones, Chile puede esperar que su régimen económico, fundado en el espíritu creativo de la iniciativa privada, alcance la legítima prosperidad, en una sociedad que hace suyos los valores permanentes de la libertad y de la justicia.

Junto a las proyecciones económicas y sociales, debo dar a conocer también algunas materias que constituyen importantes pasos en la institucionalidad que estamos creando.
Al cumplir 10 años desde el Pronunciamiento Militar, y al iniciar una nueva fase decisiva para completar y consolidar la Nueva Institucionalidad, el Gobierno se encuentra empeñado en ampliar la participación ciudadana y en normalizar todos los campos de la vida nacional hasta alcanzar la plena democracia.

Confío en que la posibilidad que se ha reconocido a personeros de oposición para participar e intervenir en la tarea del Consejo de Estado, a fin de elaborar las leyes de carácter político, sera acogida con patriotismo y altura de miras.
Asimismo, para la elaboración de esas leyes, el Gobierno pedirá la colaboración de personalidades de cada una de las Regiones del país.
Con respecto al receso político, la norma constitucional pertinente prohíbe la actividad político-partidista, mientras no entre en vigencia la Ley relativa a los partidos políticos, a la que el Gobierno atribuye gran importancia.
Lo anterior, sin embargo, no excluye el desarrrollo de las ideas políticas y el debate en torno a las mismas, que debe entenderse como una etapa previa, necesaria a la existencia de la actividad política.
Quienes se han caracterizado por desarrollar una actividad política honesta honesta y responsable movidos sólo por el interés de servir a Chile. siempre han merecido el respeto y el reconocimiento del Gobierno.
A ellos los llamo hoy a valorar con objetividad lo que hace el Gobierno por promover um sitema político serio y consciente de su función esencial, y a entregar su experiencia en esta tarea.

Con este mismo propósito de continuar avanzando, el Gobierno ha decido poner pronto en marcha los Consejos de Desarrollo Comunal y los Consejos Regionales de Desarrollo, conforme se han concebido en la Constitución Política, haciendo una realidad la participación en la base ciudadana.
Asimismo, se ha dispuesto el estudio para constituir un Consejo Económico-Social, con el fin de establecer un efectivo mecanismo de participación ciudadana, donde concurran sectores laborales, empresariales y de Gobierno, los que en conjunto considerarán aquellas materias trascendentes que incidan en cada uno de estos sectores.
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